Cariño, te beso y me aparto.
"La menor reincidencia
rompería el encanto".
No me recuerdes tu nombre,
tendría que volver a olvidarlo.
Me gustó conocerte,
lo del placer sobre el somier
nada que ver con el querer.
Aquí te pillé, aquí te maté
pero tranquila, yo pago el hotel.
viernes, 8 de junio de 2007
La vejez que se presume
Me admira la vejez que se presume,
el paso torpe de la mujer anciana
que se engalana
y adorna la senectud
con joyas y oropeles.
Perfuma el fracaso, ya incontestable,
del cuerpo con caras colonias
y camina no coqueta,
pero si altiva
con la seguridad que da
no tener nada que perder
salvo la vida.
el paso torpe de la mujer anciana
que se engalana
y adorna la senectud
con joyas y oropeles.
Perfuma el fracaso, ya incontestable,
del cuerpo con caras colonias
y camina no coqueta,
pero si altiva
con la seguridad que da
no tener nada que perder
salvo la vida.
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