martes, 13 de diciembre de 2005

Avidez de intemperie


En busca del nomadismo ancestral
vagamos irredentos en la noche
convencidos de que no existe la ruta.
Que pequeño se le queda el mundo
al gran hombre,
que paso más largo tiene el ignorante.
Buscamos nuestras raices para arrancarlas,
nuestros sueños no descansan en la meta
nuestros pasos no siguen sus laureles
prefieren morir en el barro.
Necesitamos este sol y este agua
la paz del camino fatigante
y la esperanza de que tras el horizonte
hay más horizontes.

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