martes, 24 de abril de 2007

Epitafio lirico

No hay poesía
si para escapar de la rutina he de olvidarte.

No hay poesía
si para entender el engranaje que nos aplasta
he de sonreir complaciente.

No hay poesía
si no puedo esquivar el torrente humano
que me empuja cada día en el subsuelo
de esta ciudad de funcionarios irresponsables.

No hay poesía
si no puedo besarte sin parar la maquinaria
de los pensamientos metálicos que cargan
la bomba de relojería que llevo alojada en las entrañas.

No hay poesía
si ahora que he perdido algo
dejo de buscarlo y me entrego sin más
al golpe redentor de alguna madrugada definitiva.

No hay poesía en llorar,
ni en perder, ni en no dormir
ni en arrastrarse por los bares de noche
y por las calles en la mañana.

No hay poesía
cuando no quieres que la haya,
cuando no la encuentras ya silente tras los ojos,
ni agazapada en los suspiros.
No la ves ya en su rincon habitual,
ni en sus tabernas favoritas.

No hay poesía
que te deje de nuevo absorto,
perdida la mirada, ido en un mundo etereo,
y que te arranque del aburrimiento de estar aburrido.

1 comentario:

rut dijo...

- No hay poesía, dije mientras me cubrían de tierra y me colocaban flores frescas por encima...

d.