Me ha embrutecido la existencia,
Con su constante discurso insensible.
La verdad revelada,
es la nada intuida,
esa creencia en el destino que no existe.
Miedo a sentir y a perder. Miedo
a cerrar los ojos. Miedo al parpadeo
del vació que asfixia. Miedo
a la explicación que confunde.
Miedo al ruido
de Gran Vía a Castellana.
Habitando la frontera
entre la piel y el cemento.
Experiencia cercana a la vida,
que nos devuelve del túnel de luz
a la boca del metro,
con la misma ironía
del que cree en Dios por
miedo a la muerte.
miércoles, 4 de abril de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario